
Los singles de Shakira y Miley Cyrus, recientemente lanzados, hacen referencia a rupturas que representan un parteaguas en las vidas y carreras de las cantantes; no solo por pasar un periodo difícil y emotivo, sino por pulverizar y batir récords. ‘Bzrp Music Sessions, Vol. 53’ de Shakira con Bzrp se convirtió en la canción latina con más streams en un solo día de lanzamiento en Spotify, logrando liderar el top 50 a nivel global. Por su parte, ‘Flowers’ de Miley Cyrus, alcanzó 100 millones de reproducciones en Spotify y se convirtió en la canción número 1 en dicha plataforma musical.
Así, independientemente de las opiniones personales, las canciones se convierten en himnos al empoderamiento femenino y al amor propio. Estas melodías dominan las conversaciones y los titulares en los medios de comunicación, pero compararlas y confrontar su mérito responde a un interés machista que pretende violentar la libertad de expresión. Hay un sinfín de ejemplos de cantantes que ya antes han hecho arte con
sus rupturas, como Taylor Swift, Adele, Dua Lipa, C. Tangana, Rosalía, Selena Gómez y Justin Bieber, entre muchos otros, cuyo valor no ha sido tema de debate como en estos casos. Alzar la voz, demostrar sentimientos reales, decir ‘basta ya’, nunca va a ser incompatible con el feminismo ni con el valor de una mujer y ambas cantantes lo demuestran y se elevan victoriosas ante la vista del mundo.