Dícese de la acción de “señalar, criticar o humillar a alguien por alguna cualidad no normativa de su aspecto físico o de su cuerpo”. El concepto “body shaming”, se instala en nuestro vocabulario pese a que el diccionario de La Real Academia de la Lengua Española no albergue este concepto que lleva existiendo desde tiempos inmemoriales y que se agudiza con el auge y poder que las redes sociales tienen sobre nuestras vidas.
Esta práctica supone un peligro para aquellas personas que la sufren, desde daños en la autoestima de la víctima e inseguridades, hasta la derivación en problemas psicológicos o de salud mental como trastornos de la conducta alimentaria pasando por una excesiva presión sobre el cuerpo de las mujeres por parte de una sociedad con un canon estético y de belleza difícil de alcanzar y que cambia y evoluciona de una manera irracional con el paso del tiempo. Las internacionalmente conocidas artistas Karol G y Ariana Grande alzan la voz para luchar contra el body shaming en favor de la diversidad de los cuerpos.
Karol G, irreconocible en la portada de abril de la revista GQ México
“Mi cara no se ve así, mi cuerpo no se ve así y yo me siento muy feliz y cómoda con cómo me veo natural”. A pesar de que la cantante discrepó en distintas ocasiones de la cabecera sobre el excesivo retoque de la portada y las fotografías que le hicieron para el reportaje, finalmente, la publicación hizo caso omiso a sus demandas. Por ello, la misma Karol G fue quien, mediante varias fotografías que mostraban su rostro y cuerpo al natural consideró dicha publicación como una auténtica “falta de respeto” y abogó por la conciencia sobre una belleza real, el amor propio y la aceptación por ella y todas las mujeres que como asegura: “buscamos sentirnos cómodas con nosotras mismas a pesar de los estereotipos de la sociedad”.
Ariana Grande, la última damnificada por el body shaming
Muchos de los seguidores de la cantante, se han sentido preocupados por la que, para ellos, presentaba una excesiva delgadez. En su defensa, fue la misma Ariana la que tuvo que lanzar un alegato a lo que hoy en día se considera un cuerpo saludable con referencia a ciertos cánones estéticos socialmente aceptados.
“Hay muchas maneras diferentes de lucir sana y guapa. Tomaba muchos antidepresivos, bebía alcohol y comía mal. Estaba en el punto más bajo de mi vida, cuando tenía el aspecto que tú consideras saludable, pero que, de hecho, no lo era”, aclara. No hay que olvidar que un cuerpo saludable es aquel que goza de un buen funcionamiento y está libre de enfermedades y no el que luce una figura más delgada y esbelta.
Los filtros de Instagram vuelven a estar en el punto de mira
Hay algunas fotografías que distan mucho de la realidad. Es lo que ocurre cuando un filtro de Instagram se interpone entre nosotros y la propia representación que compartimos en una de las redes sociales que respira más superficialidad entre sus contenidos virales. Miedos e inseguridades están detrás de la deformación de nuestros rostros y cuerpos mediante filtros y retoques que poco tienen que ver con la diversidad de estos. Lo que parecía un juego, es ahora un problema, pues muchas de las personas usuarias quieren recrear estos cambios por medio de la cirugía, que, en muchas ocasiones, no está completamente regulada y puede acabar incluso, con la vida de quien confía en manos inexpertas.
La peligrosa moda de las operaciones estéticas en Turquía que se anuncian por TikTok La desesperación y falta de recursos económicos de muchas personas son aprovechadas por clínicas y pseudoexpertos en cirugía estética y retoques. La falta de regulación de estas prácticas ha llevado a que algunas clínicas ubicadas en Turquía ofrezcan, a precios bajos y anunciados por Tik Tok, una de las redes de la Generación Z, sus packs todo incluido como si de un hotel a orillas del mar en pleno agosto se tratara. ¿El resultado? Mala praxis, problemas de salud derivados de intervenciones con pocas o ninguna garantía y en los casos más fatales, incluso, la muerte.