Carolina de Arana
El periodismo feminista es un espacio que teje redes y cantos de sororidad para que las mujeres en cada rincón del mundo interioricen su fuerza, transfomen la narrativa del poder y vislumbren un camino positivo donde en la lucha respondemos todas. Periodistas como Lydia Cacho, pero también activistas como María Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido, le dan vuelta a la violencia machista y al miedo y se convierten en puentes para que otras generaciones sepan que no hay nada más poderoso que la palabra para transformar al mundo.
Rocío Tercero
Déjame escribir libre para que el curso de mis manos cuente las historias que se ordenan en mi memoria; unas historias contadas por mujeres fuertes y luchadoras que no se hacen pequeñas ante la amenaza constante de un mundo que busca esconderlas.
Sara Garretas
Las mujeres periodistas a nivel mundial se enfrentan cada día a ataques en el ámbito de su profesión convirtiéndose en objeto de distintas amenazas. La violencia a la que están expuestas abarca el discurso de odio sexista, la agresión física, la violación e, incluso, en algunos lugares del mundo, el asesinato. Estas amenazas pueden llevarlas a la autocensura, retirarse de la primera línea informativa, así como de las conversaciones más candentes y en los casos más extremos, a dejar su puesto. Muchas mujeres han intentado resistir negándose a ser silenciadas, incluso cuando hacerlo las ha expuesto a más riesgos, por ellas y porque esta situación no se convierta en “lo normal”.