Fotografía: Una mujer en su puesto de trabajo. Fuente: Pixabay.
En un mundo ideal, cuando a una persona trabajadora le dan la baja laboral, la empresa no tiene por qué saber el motivo ni el empleado tiene por qué revelarlo si no quiere. Sin embargo, hay tres casos en los que la Seguridad Social sí comunica cuál es el origen: las reglas dolorosas, la semana 39 del embarazo y la interrupción de este.
La Seguridad Social indica que para que las trabajadoras puedan recibir la prestación tiene que asignar a estas bajas unos códigos especiales, los cuales permiten a las empresas conocer la causa de la baja, algo que no sucede en ningún otro caso y cuyo error legal estaría vulnerando el artículo 18 de la Constitución, ya que, según los juristas, la intimidad del trabajador estaría por encima de ese derecho a la información.