Por Stefanía Martínez
Este mes tenemos la suerte de poder hablar con una de las periodistas referentes en la comunicación con perspectiva de género en España. Macarena es responsable de Efeminista, la web de Igualdad de la Agencia EFE, primera agencia de noticias en español y la cuarta del mundo, en la cual ha sido jefa del área de Sociedad, jefa del área de Macroeconomía y redactora de varias áreas en el departamento de Nacional y en la delegación de Zaragoza.
Tras el asesinato de Ana Orantes por su exmarido el 17 de diciembre de 1997, después de que ella contará en Canal Sur los 40 años de maltrato que sufrió en el matrimonio, los medios de comunicación abrieron el debate en torno a cómo informar sobre violencia de género. ¿Cuáles han sido los principales avances desde entonces y cómo se debe tratar esta información?
El principal avance es que la violencia de género pasó de ser un problema del ámbito privado al ámbito público. La sociedad fue consciente que no se trataba de un problema de puertas para dentro sino de puertas para afuera. Para mí, ese ha sido el principal cambio. Ha hecho que sea posible legislar y arbitrar un montón de medidas para prevenir esas violencias y proteger a las mujeres.
Este tipo de información se tiene que tratar como lo que es: un ataque a los derechos humanos, a la libertad de la mitad de la población mundial que somos las mujeres. Se tiene que tratar como un problema estructural con medidas estructurales que consigan sobre todo prevenirlo, eliminarlo, resarcir y ayudar a las mujeres supervivientes. En ningún caso se puede tratar como una enfermedad, lacra, es un problema estructural que urge y necesita de toda la implicación de la sociedad, no solo de las mujeres víctimas sino de toda la sociedad.
La agencia EFE, comprometida en informar con perspectiva de género, elaboró dos manuales, uno de cómo tratar la información sobre violencia de género y otro de comunicación no sexista. ¿Cuáles consideras imprescindibles, en relación a la responsabilidad que tienen los medios de comunicación en contribuir a conformar la opinión pública de la ciudadanía?
Estamos a punto de sacar una segunda guía, que recoge cómo informar con perspectiva de género y cómo informar sobre violencias machistas, muchas más actualizadas. Lo que debemos hacer los medios, sobre todo los públicos, es no ponernos de lado, denunciar y ser proactivos. Denunciar cada uno de los casos que sucedan, contextualizarlos, explicar el origen de esas violencias, de dónde viene y por qué vienen, saber cómo son, cómo actúan los agresores y cómo ayudar a las víctimas. Sabemos que no hay un perfil de agresores, que no hay un perfil de víctimas, pero sí sabemos cómo detectar esa violencia o cuáles son las primeras señales que hay en esa violencia, para que las mujeres, las niñas y las adolescentes puedan prevenir esos ataques o agresiones.
¿Cómo puede aportar la ciudadanía, por ejemplo, con el cambio de mirada para erradicar el problema estructural de la violencia de género?
La sociedad y cada una de nosotras y de nosotros podemos hacer mucho para erradicar la violencia. La violencia no empieza el día que un hombre mata a una mujer o que un chico agrede a su novia o a su pareja. La violencia empieza mucho antes, empieza con chistes, con memes, con bromas machistas y misóginas en grupos de WhatsApp. Empieza cuando un amigo se pasa con una amiga y nadie dice nada, cuando tu padre trata mal a tu madre en casa y todos nos callamos. Con conductas que tenemos interiorizadas con las que hemos vivido y crecido, que hay que empezar a afear en público, empezar a decirle a ese amigo: “oye esto no me hace gracia, oye si sigues así me salgo del grupo. No te estás dando cuenta que esto no es correcto, estas violentando a esa mujer, papá no se habla así a mamá”. Cuando todos seamos participes y frenemos esas conductas machistas, que muchas de ellas son inconscientes porque, insisto, nos hemos criado todos en un sistema machista y patriarcal, cuando seamos capaces no solo de detectarlas sino de ponerles freno estaremos contribuyendo entre todos a un futuro con un menor grado de violencias machistas.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional hasta llegar hacer responsable de efeminista?
Llevo más de 30 años en la Agencia EFE, empecé en una delegación en Zaragoza donde me hacía un poco cargo de todo, ahí acabé siendo la segunda de la delegación, estuve allí 5 años. Luego regresé a Madrid, estuve muchos años haciendo información económica, hasta hacer el área de Macroeconomía y Política Económica de la Agencia EFE, ahí me familiaricé y me empezaron a gustar mucho los datos, a ver esas desigualdades que reflejaban todas las estadísticas.
Con el tiempo se me ofreció ser la jefa de la sección de Sociedad y ahí le dimos mucha importancia a la igualdad, a la violencia de género a la lucha contra las violencias. Después se me ofreció la posibilidad de dirigir el portal de Igualdad de la Agencia Efe, Efeminista. Y llevo aquí los últimos tres años de mi carrera profesional, hablando un poco no solo de las violencias, sino de esas mujeres que son referentes, de la situación de las mujeres en el mundo, del ataque a los Derechos Humanos que supone cualquier agresión a niñas y a mujeres y un poco poner en valor ese trabajo, de esas mujeres referentes invisibilizadas durante tantos y tantos años de historia.
“Creo que no hay otra alternativa para conseguir un periodismo lo más justo, honesto y objetivo posible, que sea un periodismo feminista y con perspectiva de género”.
Te han otorgado varios premios por tu trabajo periodístico, tu compromiso con la prevención, erradicación y lucha contra la violencia de género. El más reciente, una ‘Francisquita’, premio que concede la Asociación Francisca de Pedraza, también has sido distinguida por el Ministerio de Igualdad, por la Federación de Mujeres progresistas, entre otros. ¿Qué significan estos reconocimientos laborales para ti y cómo crees que debería ser el periodismo?
Significan mucha alegría, que reconozcan tu trabajo siempre es motivo de alegría y hace mucha ilusión, que además lo reconozcan en muchos casos compañeras o especialistas en la materia me hace doble ilusión y supone mucho aliento para seguir. Es duro, a veces es frustrante, es una información muy compleja de hacer, muy difícil, muy dura. Es un aliento y un impulso para seguir poniendo voz a todas estas mujeres que no la tienen. El periodismo debería ser feminista, un periodismo con perspectiva de género. El periodismo o es con perspectiva de género o no es periodismo, se convierte en información sesgada. Con lo cual creo que no hay otra alternativa para conseguir un periodismo lo más justo, honesto y objetivo posible, que sea un periodismo feminista y con perspectiva de género.
Enuméranos algunos medios que ofrecen las instituciones, las asociaciones para que las víctimas denuncien al agresor de una manera segura y con protección.
Los recursos que todas tenemos que tener a la mano es el 016 que es el teléfono que tiene el Ministerio de Igualdad, la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género que está en 42 idiomas, activo las 24 horas del día. En este teléfono, siempre diría que accedieran, incluso solo para plantear dudas, las mujeres no saben si están sufriendo violencias, que busquen asesoramiento en ese teléfono. Si estas presenciando o siendo víctima de una agresión y tienes la posibilidad de llamar, llama al 112 o al 091. El 112 es el teléfono de emergencias que en un breve espacio de tiempo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado pueden llegar a donde tú estás. Descargarse la aplicación AlertCops (El Servicio Telefónico de Atención y Protección para víctimas de la violencia de género), es otra posibilidad muy segura, con ella puedes mandar tú ubicación a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, comunicarte vía whatsapp con los cuerpos policiales, con el 016 también es posible.