LA TRAYECTORÍA PERSONAL Y PROFESIONAL DE CRISTINA IZQUIERDO
Cristina, directora artística del Festival Internacional de Mujeres Creadoras de Castilla y León, nació en un pueblo de la Sierra de la Demanda de Burgos, un pueblo duro en invierno. La nieve impedía, muchas veces, que llegaran los profesores y que se realizarán diferentes actividades, sobre todo culturales. Había pocas alternativas, pero cuando era niña le llamó la atención un teatro para adultos que llegó al pueblo. Decidió colarse tras bambalinas y se dio cuenta que eso era lo que quería hacer: emocionar a la gente en lugares donde apenas llegaban actividades de esta índole. Deseaba cambiar la vida de las personas. Para Cristina, “el arte es verdaderamente transformador”. Tuvo la suerte de que su padre, historiador, filólogo y filósofo, fue un hombre de teatro, que le abría la mente con sus diversos puntos de vista sobre la vida. Se formó fuera del pueblo para estudiar arquitectura, escenografías, música, teatro, hizo un Máster cinematográfico y trabajó en restauración. Su curiosidad la llevó a aprender diferentes disciplinas, “sobre todo, quizás, cosas que me hacen cambiar otras o me apoyo en unas para cambiar otras”.
LA HISTORIA DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE MUJERES CREADORAS DE CASTILLA Y LEÓN
Después de viajar, conocer el mundo y hacer mucho voluntariado en el extranjero decidió que era momento de volver a su tierra y “devolver la belleza y la sensibilidad que mi tierra me había dado, para crear algo bello y transformador. Es así que a través del camino de todas las mujeres, y las dificultades que a veces nos invaden en este país, decidí que todo ello debía transformarse en oportunidades y belleza. Y es así como nace el primer Festival Internacional de Mujeres Creadoras a orillas del Arlanza, el río que me vio nacer”.
“A través del camino de todas las mujeres, y las dificultades que a veces nos invaden en este país, decidí que todo ello debía transformarse en oportunidades y belleza. Y es así como nace el primer Festival Internacional de Mujeres Creadoras a orillas del Arlanza”
LOS PRIMEROS FESTIVALES INTERNACIONALES DE MUJERES CREADORAS
El festival ha ido creciendo poco a poco y quienes participan en él no se rinden, ni siquiera durante la pandemia, pues se grabaron en streaming, aunque fuera invierno y hubiera nieve, como “una demostración de que estábamos ahí, de que esa cultura, esa esperanza iba a seguir uniéndonos”, cuenta Crsitina. Los inicios fueron difíciles, pero poco a poco ha llegado a ser un referente internacional.
CÓMO SE LOGRA FINANCIAR UN FESTIVAL DE TEATRO
La financiación del festival es compleja, pero su directora explica: “el modelo que estamos asentando es un modelo que va poco a poco y que va siendo cada vez más fiable, porque hemos conseguido que la gente entienda que pagar una entrada por algo cultural vale la pena”. La forma en que hacen las cosas ha ido cambiando “desde un festival completamente gratuito hasta llegar a que el 30 % de los espectáculos tengan un costo muy asequible. Se ven creaciones de todo el mundo que no se han estrenado ni siquiera en España. Ya la gente va viendo que eso tiene un valor. Este año nos hemos tenido que financiar con ayudas internas de las propias socias, con las entradas, con ayudas de las instituciones y también hemos abierto un crowdfunding para ver si realmente el público quería el festival y hemos podido conseguir el objetivo que queríamos para hacer un festival con una elevada calidad. Ya estamos por el quinto”.
Este tipo de propuestas son imprescindibles, porque “nos damos cuenta de que nuestra individualidad dentro de un colectivo de la sociedad tiene valor. Entonces, todos tenemos valor”, afirma Cristina. “Tiene el valor de alimentar el alma, esa otra parte más sensible, más de corazón, que llega a la emoción. Eso está menos cultivado y, a veces, no sabemos llevarlo a buen puerto. Por lo que es fundamental, y no solo eso, sino que nuestros pueblos necesitan ser habitados y habitar algo con la cultura, con el arte, con la creación. Y es lo mejor que podemos devolver a esta tierra nuestra”.
“Nuestros pueblos necesitan ser habitados y habitar algo con la cultura, con el arte, con la creación. Y es lo mejor que podemos devolver a esta tierra nuestra”.
LA EXPERIENCIA DE LEVANTAR UN FESTIVAL INTERNACIONAL DE MUJERES CREADORAS
La realización del festival de la manera en la que lo hacen, teniendo en consideración la entrega y las dificultades de quienes lo componen, resulta complicado y retador. “Una ilusión, una odisea todo lo que hemos conseguido. Yo miro hacia atrás y digo no es posible, no se ha podido hacer porque nace casi de ir atando hilos uno tras otro y es una experiencia muy dura, extremadamente dura, pero a la vez extremadamente bella, única y esa sensación se la llevan tanto los que lo vivimos desde dentro como los de fuera y no se olvida”, cuenta Cristina.
EL CUIDADO DE LAS MUJERES DE LOS PUEBLOS DURANTE LA REALIZACIÓN DEL FESTIVAL
Vivir en un pueblo es abrazar una vida diferente donde las mujeres se abren las puertas de las casa. Cristina Izquierdo nos habla sobre que esta es la experiencia “de la sociedad de cuidados y generadoras de espacio” que quiere transmitir a su equipo de mujeres. “Yo vengo de esa cultura y ahora nosotras la llevamos al pueblo. Este año ha habido 78 artistas de las cuales más de la mitad han sido acogidas por las mujeres del pueblo que abren sus puertas para que una mujer de Italia se quede con la vecina Pepa. Hay un cuidado extraordinario y ellas entienden también que reciben mucho porque hay una convivencia y ven a esas artistas internacionales que vienen a sus casas. Hacen ollas y perolas enteras de guisos tradicionales. Todos los extranjeros quieren quedarse aquí y hablan maravillas. Somos unas grandes embajadoras de nuestra tierra y de nuestra creación de mujeres artistas”, afirma.
LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO DE TRABAJO EN EL TEATRO
El equipo de trabajo que dirige Izquierdo se distingue especialmente por la “complicidad extrema, la exigencia y la entrega” que hace que las obras nunca lleguen a quedarse en lo superficial. La directora cuenta llena de orgullo que le gusta sacar a su equipo de la zona de confort. “Es verdad que soy muy exigente, pero también creo que en esa medida que se exige en el festival o en el trabajo, te devuelve mucho más. Creo realmente en la entrega unida a una causa en este caso en el Festival Internacional de Mujeres esta unión, esta comunión, esta unidad tiene que ser entendida por el equipo”.
LA PROGRAMACIÓN DEL FESTIVAL
Cuando se empieza a plantear el festival la intencionalidad es crear un estilo y una estética que aúne todo el festival, en palabras de Cristina Izquierdo: nuestros pueblos necesitan ser habitados y habitar algo con la cultura, con el arte, con la creación. Y es lo mejor que podemos devolver a esta tierra nuestra”. La indiferencia no tiene cabida en sus obras y en definitiva, crea espacios que tengan como resultado algo “bello y transformador”.
“Nuestros pueblos necesitan ser habitados y habitar algo con la cultura, con el arte, con la creación. Y es lo mejor que podemos devolver a esta tierra nuestra”.
¿CUÁL ES EL PERFIL DEL PÚBLICO QUE ASISTE A VER LAS OBRAS?
El perfil del público que viene al Festival Internacional de Mujeres Creadoras es muy variado. “Me encanta eso, porque es verdad que es un festival muy ecléctico. Hay para todos los públicos y todas las creaciones. Desde familiar hasta adulto hasta infantil. Vienen incluso deportistas, artistas, viajeros. Es una mezcla y eso es lo que me encanta. Juntar a gente diferente para poder seguir aprendiendo unos de otros”, cuenta Izquierdo.
LAS Y LOS CREADORES QUE INFLUYEN EN SU MANERA DE ENTENDER LA CREACIÓN Y ACOMPAÑEN SUS PROCESOS
Reflexionando sobre las mujeres que han tenido un impacto sobre la forma de creación de sus obras, Cristina Izquierdo se acuerda de todas aquellas mujeres que como su bisabuela han sido poetas casi en la sombra de sus papeles como madres y esposas. Habla de las no reconocidas y recuerda a “Amadeo Modigliani, un pintor italiano, dicen que era su mujer la que pintaba sus cuadros.” Tampoco quiere dejar por alto las menciones a algunas de sus referentes como “Carmen Burgos o Josefina Cordina, mujeres que también sufrieron mucho por su sensibilidad. Adoro mucho a la poetisa Emily Dickinson, Silvia Plath o la fotógrafa Francesca Woodman con los retratos en blanco y negro que me apasionan y que murió también muy joven, con otro suicidio. Todas ellas son inspiraciones de vida, de todo lo que hay detrás de una creación. Quizás eso sería también lo que guía mis creaciones y también la de este festival”, asegura emocionada. Tampoco quiere acabar esta entrevista pasando por alto a Gaya “la tierra en nuestro festival como homenaje a nuestra madre tierra, a nosotras y a los cuidados nuestros. Detrás de este festival hay un gran grupo de mujeres y de gente que apuesta mucho por seguir creando, seguir teniendo voz propia y seguir cuidándonos”. En definitiva, poder seguir con este festival de los cuidados.
“Ser parte de este festival nos permitirá seguir llenando el territorio de cultura”.
El Festival Internacional de Mujeres Creadoras de Castilla y León es un proyecto con alma, con pasión y de una belleza inigualable que se mantiene fuerte ante las adversidades de la vida. Es una experiencia que no solo ha marcado a Cristina Izquierdo, a su equipo, a los artistas y a quienes habitan los pueblos, sino a miles de personas que descubren el valor y la sensibilidad del arte. Crear belleza, transformar al mundo, devolver lo que la tierra les ha dado y nunca detener la búsqueda de los instantes fugaces que unen a la gente y que se esconden en las cosas más sencillas de la vida. Y, como bien se menciona en la página oficial del festival: “Ser parte de este festival nos permitirá seguir llenando el territorio de cultura, posibilitando entornos de aprendizaje y haciendo que el ciudadano perciba su tierra como un generador vivo de actividad artística de calidad, involucrándose y siendo partícipe de ello. Y así llegar a que este festival sea un referente cultural para el resto del país”.