
Mujeres africanas frente al colonialismo portugués
«Muchas de estas mujeres fueron clave en la lucha armada contra la metrópoli, haciendo frente a un sistema colonial, racista y patriarcal.»
Las invisibles de la Historia: las mujeres en la lucha
En los movimientos de liberación y en la guerra colonial portuguesa jugaron un papel fundamental las mujeres. En los distintos países africanos numerosas mujeres participaron de manera activa en la lucha contra la metrópoli, incluso muchas de ellas son consideradas heroínas nacionales.
«Desafiando a una sociedad tradicional que les reservaba un papel secundario frente a los hombres…»
Numerosas mujeres participaron en los movimientos anticoloniales que se crearon en África bajo dominio portugués a partir de los años 60 del siglo pasado (Castel, 2024). Algunas tomaron las armas, otras se unieron a la guerrilla en el exterior y muchas formaron parte de las redes de apoyo internas, perseguidas por la temible policía política portuguesa, la PIDE (Castel, 2024).
Mozambique: Josina Muthemba Machel, símbolo de lucha
Josina Muthemba Machel fue jefa de la Sección de la Mujer en el Departamento de Asuntos Exteriores del FRELIMO. Nacida en una familia de assimilados, término colonial portugués para referirse a súbditos “civilizados”, se unió a grupos revolucionarios como estudiante universitaria.
Perseguida por la PIDE y encarcelada cinco meses tras intentar unirse al FRELIMO en Tanzania, defendió la participación igualitaria de las mujeres. Falleció en 1971 de cáncer. El 7 de abril, día de su muerte, es ahora el Día Nacional de la Mujer Mozambiqueña.
Angola: las cinco heroínas y la traición interna
Las Cinco heroínas de Angola —Deolinda Rodrigues, Lucrécia Paim, Irene Cohen, Engrácia Gaspar dos Santos y Tereza Afonso Gomes— fundaron la OMA (Organización de la Mujer Angoleña). Formaban parte del Escuadrón Kamy del MPLA.
«Fueron ejecutadas por el FNLA, un movimiento rival, en una muestra de la violencia interna entre movimientos de liberación.»
Aunque no se conoce la fecha exacta de sus muertes, el 2 de marzo se conmemora como el Día de la Mujer Angoleña. Su asesinato evidencia la violencia de género dentro de los propios conflictos armados.
Guinea-Bissau: armas, política y activismo
Teodora Gomes, activista y diputada del PAIGC, estudió en Kiev junto a Titina y ha impulsado leyes contra la mutilación genital femenina en Guinea-Bissau.
Ernestina Silá (Titina) fue la primera mujer en tomar las armas con el PAIGC. Murió en una emboscada y es hoy una heroína nacional.
Carmen Pereira, compañera de Titina, también participó en la lucha armada. En 1984 se convirtió en la primera mujer en presidir un país africano, aunque solo durante tres días.


Santo Tomé y Príncipe: poesía y política con Alda do Espírito Santo
Alda do Espírito Santo, poeta y política, estudió en Lisboa en los años 50 y colaboró en la investigación de la masacre de Batepá, en la que cientos de forros fueron asesinados por las autoridades coloniales.
Tras la independencia, fue ministra y presidenta de la Asamblea Nacional. Es autora del himno nacional “Independência total”.
«No solo jugaron un papel de suma importancia en los procesos de independencia, sino que también ayudaron a construir los nuevos estados soberanos que surgieron.»
Estas mujeres, muchas de ellas perseguidas y encarceladas, participaron en todos los frentes: político, armado, intelectual. Sus historias, silenciadas durante décadas, siguen resonando en las luchas feministas africanas de hoy.
Una revolución inesperada que cambió continentes
El 25 de abril de 2025 se cumplieron 51 años de la Revolución de los Claveles en Portugal. Esa fecha sin duda marcó un antes y un después en el país. No solo cayó la dictadura militar (conocida como el Estado Novo) que llevaba vigente desde 1933, sino que también supuso el inicio de la desaparición de las dictaduras del sur de Europa. Tal fue el caso de Grecia, con el derrocamiento de la llamada “dictadura de los coroneles” en 1974 y el de España, tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
El cambio de régimen en Portugal iniciado por la Revolución de los Claveles se produjo de manera sorpresiva. El golpe de estado dado por los oficiales enviados a las guerras coloniales, y que tuvo un gran apoyo popular, fue exitoso: Marcelo Caetano, sucesor del dictador António de Oliveira Salazar, fue detenido y se exilió en París. Es así como se abrió un proceso revolucionario que duró hasta noviembre de 1975.
A partir de 1976 comenzó una fase de consolidación democrática y se puso en marcha un proceso constituyente (Costa Pinto, 2024). Finalmente, se celebraron elecciones democráticas siendo elegido Mario Soares, miembro del PS (Partido Socialista), y se aprobó la Constitución que entró en vigor el 25 de abril de 1976.
Descolonización y democracia: procesos paralelos
La Revolución de los Claveles no solo tuvo impacto en Portugal, también lo tuvo en las colonias, que obtuvieron su independencia. De esta manera, la democratización y la descolonización se dieron a la vez (Costa Pinto, 2024). El ánimo anticolonialista ya se venía dando desde 1945 con la Carta de las Naciones Unidas, ya que condenaba implícitamente el colonialismo (Cueto Rodríguez, 2018).
«El diálogo que se establece entre el proceso democratizador y la descolonización es fundamental para comprender el alcance de la Revolución.»
Otro de los aspectos fundamentales a destacar es la participación activa de las mujeres de los distintos países africanos en la independencia de las colonias. La historiografía occidental tiende a olvidarlas por el factor de género y de raza. No obstante, sus figuras deben ser revindicadas para entender la importancia del papel que llevaron a cabo en los procesos de independencia y su participación activa en las distintas guerras de independencia.
Un imperio que se resiste a caer
Las colonias que poseía Portugal en África eran Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Guinea-Bissau, Angola y Mozambique. Las colonias jugaron un papel fundamental a la hora de construir la propia identidad portuguesa, ya que parte del Estado Novo se asentaba en la idea de imperio que aún quedaba de Portugal.
«La guerra colonial se alargó porque el régimen militar consideraba como pilar fundamental la idea de imperio.»
Desde 1960 comenzó la represión contra las manifestaciones pacíficas por la independencia en las colonias (Cueto Rodríguez, 2018). Los movimientos por la independencia acabaron tomando las armas, siendo el primero en hacerlo el MPLA (Movimiento de Liberación Popular de Angola) en 1961. Posteriormente, el PAIGC (Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde) en Guinea-Bissau se levantó en armas en 1963 y el FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique) en 1964.