Las mujeres tienen más probabilidad de ascender que los hombres en situaciones de crisis, según un estudio de los investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) Michele K. Ryan y Alexander Haslam. Esta situación se da, sin embargo, en condiciones de precariedad y desigualdad con el consiguiente riesgo de hundirse personal y profesionalmente.
Según Ryan y Haslam “los rasgos típicos asociados a una mujer, como la intuición, empatía o cuidado del grupo, coinciden con las características que se asignarían a un líder en épocas de crisis. Sin embargo, los rasgos que se buscan en un líder en época de éxitos y bonanza (fuerza, ambición, contundencia), se solapan con los estereotipos típicamente masculinos». Es por ello por lo que la permanencia de las mujeres en altos cargos suele ser más corta en empresas con dificultades que en aquellas que permanecen estables, lo que se convierte, finalmente, en una trampa sin salida.
Infrarepresentación en el mundo laboral
En cuanto a la infrarrepresentación en el mercado laboral, según el último estudio del Observatorio de Igualdad y Empleo en España, los datos de la EPA en referencia al segundo trimestre del 2023 “muestran una brecha de género en la tasa de actividad del 9,64%. Mientras que la tasa de actividad masculina es del 63,93%, la femenina es del 54,29%. Esta diferencia, al igual que la salarial, aumenta con la edad. A partir de los 30 años (7,82%), la brecha aumenta progresivamente hasta llegar a su máximo de 16,89% entre los 60 y 64 años”.