Ficha técnica
Sinopsis: Irán, 2001. Una periodista de Teherán se sumerge en los barrios con peor reputación de la ciudad santa de Mashhad para investigar una serie de feminicidios. Pronto se dará cuenta de que las autoridades locales no tienen ninguna prisa por resolver el asunto. Los crímenes son obra de un solo hombre, que asegura purificar la ciudad de sus pecados y que ataca a prostitutas por la noche.
Director: Ali Abbasi
Género: Thriller. Drama
País: Dinamarca
Guion: Ali Abbasi, Afshin Kamran Bahrami
Duración: 117 min.
Reparto: Zar Amir-Ebrahimi, Mehdi Bajestani, Arash Ashtiani
Distribuidora: Karma Films
En Occidente, entendemos nuestro pelo como un canon de belleza. El cuidado de nuestro cabello es un mecanismo de atracción, un gesto presumido, artificial. Liso, largo, oscuro o rubio, el pelo nos alinea y sin quererlo, nos incluye en el patrón. En lo políticamente correcto. Lo habitual. En otras partes del mundo, sobre todo en África y América Latina, el rizo habla de culturas y de identidad. Las mujeres con el cabello afro se despuntan de esos cánones, pero enseñan. Muestran un viaje por la historia que habla de pueblos, de resistencia e incluso, de clase social y pertenencia étnica.
A través de una narración impecable y rica en anécdotas, historias propias y repasos históricos, la autora se aproxima al origen del cabello afro y al abanico de interpretaciones. Leer a Dabiri en ‘No me toques el pelo’ es sinónimo de alivio. Mejor aún, un suspiro constante.
La autora irlandesa despelleja varios ensayos mientras recorre el Renacimiento del Harlem, el movimiento Black Power y la actual apropiación cultural. La historia del cabello como posicionamiento ideológico no es nada nuevo y es que cualquier movimiento cultural tiene en el pelo una de sus señas de identidad. Desde los punks, pasando por los rockeros y terminando en los hippies. Aun así, la historia de apreciación y aceptación cambia si en la ecuación entra una mujer negra.
De origen irlandés y con familia paterna procedente de Nigeria, Dabiri demuestra que el pelo afro puede entenderse de dos formas: como herramienta de opresión o como signo de libertad. ‘No me toques el pelo’ es la obra que debes leer si entiendes
los peinados afros como simples peinados. Además, el libro explica por qué el pelo negro es importante y cómo puede considerarse un modelo de descolonización en sí.
