Miles de mujeres se manifestaron, como cada año, en conmemoración del Día de la Mujer el pasado 8 de marzo en Latinoamérica. Las feministas siguen su lucha en defensa de sus derechos, para buscar una sociedad igualitaria que las proteja y para exigir un alto a la violencia estructural. Desde México, Argentina, Colombia, Chile, Brasil y otras grandes ciudades del continente, en una multitud de marchas alrededor de toda América Latina, las mujeres se alzaron fuertes entre cánticos, himnos feministas y los colores de la marea verde o morada.
El 8M en México
Por su parte, en México, el mayor número de asistentes se presenció en la Ciudad de México para denunciar, entre otras cosas, la violencia sexual, la desigualdad, los feminicidios, las desapariciones forzadas, la violencia ácida, el racismo y la despenalización del aborto. Y, al igual que sucedió en 2022, los alrededores del Palacio Nacional, residencia oficial del presidente de México, fueron blindadas con vallas para evitar el paso de las feministas y los ‘posibles daños’ que pudieran provocar al recinto.
La gran mayoría de las mujeres en México han sufrido algún tipo de acoso o agresión sexual, más de 10 son víctimas de feminicidios y alrededor de 95% de los casos quedan impunes. Cifras que no cesan y aumentan cada año, ante la visible indiferencia del presidente del país, pero la marcha feminista no da tregua y sigue adelante hasta que un día no tengan que salir a gritar: ¡Justicia! Aunado a ello, la desigualdad hacia las mujeres es evidente en el mercado laboral, ya que, según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las trabajadoras reciben, aproximadamente, entre un 15 y 24% menos salario que un hombre.
El logro de la Ley Malena
Un logro más en la lucha de las mujeres es la recientemente aprobada Ley Malena, en honor a María Elena Ríos, saxofonista mexicana víctima de un ataque con ácido en 2019 en Oaxaca. Dicha ley se planteó con la intención de reducir la impunidad y tipificar los ataques con ácido como feminicidio en tentativa, con penas de 26 a 40 años de cárcel. Así, el pasado 2 de marzo, el Congreso de Puebla la aprobó y, al ser una ley general, podrá aplicarse en todas las entidades y niveles de gobierno.
El 8M en Colombia
Por su parte, en Colombia, las mujeres se movilizaron en distintas marchas, pero alzando la voz en la colectividad para evidenciar la violencia de la que son víctimas en una sociedad que no las protege, así como la brecha salarial y la falta de acción del gobierno. En el sur del país, además, se enfatizó la opresión de clase, raza y género.
El 8M en Argentina
En Argentina, también hubo distintas convocatorias simultáneas, con Buenos Aires a la cabeza y entre tres grandes consignas principales: un alto a los feminicidios, implementación de la ley antiaborto y las condenas a la corrupción y la falta de justicia. Aunado a ello, se reclamó por la reparación a las mujeres trans y travestis.
El 8M en Chile
En Santiago de Chile la marcha se desarrolló en un ambiente tranquilo y festivo con distintas demandas entre gritos de “No es no” y “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, además de las exigencias para detener los feminicidios y por las víctimas de las protestas políticas recientes.
El 8M en Brasil
En Brasil, se concentró el mayor número de asistentes en Sao Paulo y Río de Janeiro para protestar por los feminicidios, que el año pasado, según las estadísticas divulgadas por la organización no gubernamental Fórum Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), se registró un récord de 1.410 feminicidios, un 5% más que en 2021. Asimismo, el presidente Lula Da Silva anunció un paquete de medidas, como una ley que obliga la igualdad salarial entre mujeres y hombres, créditos y ayudas para científicas investigadoras entre otras.