La conferencia perteneció al ciclo de seminarios: “Vulnerabilidad social, política y jurídica en el Mediterráneo Antiguo”, dirigido por David Espinosa Espinosa, Jacobo Rodríguez Garrido y Pedro D. Conesa Navarro. Rosa María Cid es una de las pioneras en el estudio de las mujeres en la Historia Antigua, y en general, en el estudio de este campo.
Quién fue Agrippina Minor
Agrippina Minor es hija de Agrippina Maior y Germánico, y hermana de Calígula. Nació a orillas del Rin, en una de las campañas en las que se encontraban sus padres, y se crió en Roma con su abuela Julia Maior y sus hermanos. Desde muy pequeña tuvo presente lo que suponía pertenecer a la Domus Augusta, la familia de más importancia política y social de Roma.
Uno de sus principales ejemplos fue su madre, a quien se llamó la viuda doliente de Germánico pues, tras la muerte del emperador, defendió que ella seguía siendo quien llevaba la sangre de pasados y futuros emperadores. Esto la llevó a ser acusada de osadía, por constituir la pars agrippinae, un grupo de influencia que reconocía el gran poder que ella abarcaba. Fue desterrada de Roma y acaba muriendo por inanición.
Agrippina Minor fue casada a los 13 años con Domicio Ahenobarbo. Un hombre mucho más mayor que ella y que era conocido como una persona violenta y desagradable. Él mismo dijo a aquellos que felicitaron a los recién casados: “nada bueno puede salir de Agrippina y yo”. Esta frase es recogida por el historiador Suetonio en la biografía de Nerón.
Al desaparecer Tiberio del poder, Calígula se aprovechó del nombre de su padre para se nombrado emperador. Este hecho llenó de esperanzas a la sociedad romana. Calígula tenía, en un principio, una relación muy cercana con sus hermanas, tanto que las llegó a asociar directamente al poder político. Cuando cambió radicalmente el sistema político, sus hermanas conspiraron contra él, pero acabaron siendo perseguidas y desterradas.
Al ascender Claudio como nuevo emperador, Agrippina comenzó una estrategia para mantener el legado de Germánico. Esto supuso la eliminación de Mesalina y los hijos que tuvo con Claudio, pues su deseo era que Nerón llegase al poder. Agrippina se casó con su tío Claudio e hizo que el emperador colocase a su hijo Nerón como heredero, por delante de los hijos biológicos de Claudio. Cuando Nerón ascendió, Agrippina obtubo un gran poder y formó parte de la vida política. Al poco tiempo, se dio cuenta de que su hijo no estaba preparado para gobernar, pues era violento y poco político.
La influencia de la madre de Nerón duró sólo los primeros años, cuando Agrippina recibía a los embajadores; escribía cartas de gran importancia y escuchaba las decisiones del senado a escondidas para luego comentarlas con su hijo. Esto resultaba intolerable para la sociedad androcéntrica romana y, sobre todo, para Séneca, quien consiguió neutralizar el poder de Agrippina, alejarla de Nerón y crear, a través de rumores y mentiras, una pésima imagen pública de ella. Se llegó a hablar de un incesto entre Agrippina y Nerón, lo que provocó los intentos de asesinato de Nerón contra su madre. Finalmente, consiguió el matricidio a base de espadazos.
Rosa María Cid y la perspectiva de género en el relato histórico
La profesora Rosa María Cid trabaja con perspectiva de género en el estudio de la dinastía Julia-Claudia y la sociedad romana. Hemos podido charlar con ella sobre lo que aporta esta perspectiva a la Historia y cómo podemos aplicarla.
Hablamos sobre la imagen histórica de mujeres poderosas como Agrippina, Cleopatra VII y Olimpia de Macedonia, Rosa Cid argumenta que la imagen manchada de estas mujeres se debe a prejuicios arraigados contra las mujeres en el poder, ya que su capacidad para desafiar el patriarcado y amenazar los privilegios masculinos era vista como una amenaza.
Estas mujeres fueron criticadas y sus acciones eran, a menudo, distorsionadas en las fuentes históricas, lo que contribuyó a la perpetuación de mitos y leyendas sobre ellas. “Si el personaje varón con el que se relacionan -que puede ser el padre, el esposo o el hijo- tienen buena imagen, es decir, no hay mitos que los desmerezcan, ahí la mujer es casi invisible, pero cuando el personaje es denostado – Calígula o Nerón- es muy curioso que las mujeres cuyo parentesco es más firme, son las mujeres más criticadas, e incluso se las acusa de los desmanes y los males que hacen ellos”, explica la catedrática.
Para poner una solución a este problema, le pedimos que nos aconseje sobre cómo implementar la perspectiva de género en la Historia. Señala que debemos reinterpretar las fuentes históricas para comprender mejor el papel y las experiencias de las mujeres en la Historia. Por ejemplo, debemos incluir en el relato histórico la voluntad, acciones y demandas de las mujeres: “la primera manifestación femenina tuvo lugar en la Antigua Roma, cuando las mujeres se acercaban al foro para pedir a los que podían hablar en la asamblea, que defendiesen la anulación de la Lex Oppia”, (ley por la cual se privaba a las mujeres de manejar su patrimonio y la libertad de vestimenta obligándose a cumplir unos roles).
Por último, habló de la idea de «herstory«, la catedrática reconoció los avances en el estudio de la historia de las mujeres, pero señaló que aún queda mucho trabajo por hacer para comprender completamente las experiencias de las mujeres, especialmente aquellas que pertenecen a sectores menos privilegiados de la sociedad. “Costó también el reconocimiento académico, pero a día de hoy existe, es decir, el hecho de que haya mujeres que hayamos llegado a la cátedra, especializadas en la Historia de las Mujeres, es ya un síntoma. Esto hace unos años no hubiera sucedido”.
Mientras llevábamos a cabo la entrevista, la profesora Rosa Cid recibió la magnífica noticia de que Ana Iriarte, catedrática de Historia Antigua también, había sido nombrada doctora Honoris Causa por la Universidad de Oviedo. Estamos en el camino.
Imágenes:
- Nerón ante el cadáver de su madre Agrippina, Arturo Moreno y Calvo, Museo del Prado (Madrid, España).
2. Sestercio acuñado en los años 37-38 en el que se asocia a las hermanas de Calígula (Agripina, Drusila y Julia Livila con las diosas, Securitas, Fortuna y Concordia. Bibliotheèque Nationale de France.
3. Bajorrelieves del Sebasteion de Afrodisias (Turquía), templo dedicado al culto imperial.
4. El Remordimiento de Nerón después del asesinato de su madre, Waterhouse (1878)