En España se diagnostican unos 3.600 casos anuales, lo que representa el 5,1 por ciento de los cánceres en el sexo femenino. No obstante, El 80 % de las mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario se encuentra en un estado avanzado de la enfermedad (estadios III y IV), cuando las probabilidades de supervivencia bajan hasta un 30 por ciento. Además, los síntomas son difusos, llegándolos a confundir con problemas intestinales.
Si en el estadio I la curación puede llegar al 95 por ciento, en el estadio II es del 70 por ciento y en el estadio III se reduce al 30 por ciento. Por ello, subrayamos la importancia de enfoque de género en los estudios médicos ya que, siendo el cáncer ginecológico con más causa de muerte, es aún un cáncer muy invisibilizado.
Las pacientes reclaman pruebas como analíticas de tumorales, TAC o ecografías para descartar de entrada. Además de campañas de concienciación para que las mujeres acudan a revisión no solo cuando noten algo extraño, sino antes; y que los y las profesionales de la Salud estudien más a fondo el malestar descrito por las pacientes cuando llegan a consulta, con el fin de que la mayoría de casos no lleguen a estadios próximos a la metástasis que reducen considerablemente la esperanza de vida.